martes, 14 de febrero de 2012

EL MOVIMIENTO SLOW FOOD


Si alguien del pasado me preguntase cómo es el mundo del futuro, le contestaría sin dudar que se trata de un planeta globalizado, gobernado por los minutos y las horas  y en el que la tecnología ha pasado de la ficción, a estar presente en todos los aspectos de la vida.  El stress se ha convertido en uno de nuestros grandes compañeros de viaje, ya que el ser humano ha claudicado ante la tiranía de las agujas del reloj, que imponen su ritmo con su acompasado e imparable Tic-Tac.


Para tratar de poner cordura y mesura a nuestro (más que frenético) estilo de vida, en 1989 se produjo la internacionalización del Movimiento que había sido fundado tres años antes en Italia por Carlo Petrini: Movimiento Slow Food y que, adquirió dimensiones planetarias, con la firma de su Manifiesto en el Teatro Nacional de la Opéra-Comique de la ciudad de París, cuyas paredes se constituyeron en testigos silenciosos del alumbramiento del hermano antagónico de la  Fast Food y la Fast Life.


Se trata de un Movimiento centrado en promover hábitos de consumo saludables mediante la restauración de una dieta sana y equilibrada, basada en el consumo de productos de calidad, obtenidos a partir de procesos naturales y cuya elaboración y procesado quede al margen de los sistemas productivos actuales,  más centrados en la cantidad que en la calidad del producto final. 


Por todo ello, promueve: la agricultura ecológica, respetuosa con el medio ambiente; el derecho universal de los pueblos a mantener y promocionar su propia identidad cultural (entendiendo al arte culinario como un bien cultural); una industria ganadera que procure el mayor bienestar de los animales y una industria pesquera que recupere las artes de pesca tradicionales, amables con el ecosistema.


Se trata de una una Asociación sin ánimo de lucro que está presente en más de 50 países y que cuenta con más de 100.000 miembros repartidos por todo el mundo, quienes se encargan entre otras cosas, de su financiación a través del abono de sus cuotas como miembros.
  


En el mundo de hoy, en el que el término "lento" está rodeado de todo tipo de connotaciones negativas, este Movimiento ha adoptado como estandarte al humilde e injustamente denostado caracol, arquetipo de lentitud, reafirmando que lo lento no ha de ser necesariamente malo sino todo lo contrario: los procesos naturales tienen sus tiempos y obtener un resultado totalmente satisfactorio depende de que se respeten, cuestión que no siempre somos capaces de entender.


Sus actividades por todo el mundo son muy amplías pues, a parte de un calendario de carácter internacional, existen calendarios nacionales y locales en los que se promueven ferias, conferencias y todo tipo de actividades dirigidas a la concienciación y divulgación del concepto del Movimiento. El proyecto más ambicioso que lleva a cabo esta Asociación se ha denominado El Arca del Gusto, con el que se pretende proteger a aquellos alimentos que se encuentran en peligro de extinción y con ello tratar de conservar la biodiversidad, tan importante para el equilibrio del ecosistema.


La Asociación ha seleccionado en España, para el periodo 2011-2012, una serie de restaurantes y cocineros que aplican en sus cocinas los métodos y fundamentos del Movimiento Slow Food y que han bautizado con el nombre de restaurantes de Km 0. Son en total 73 restaurantes:  34 de Cataluña, 14 de País Vasco, 7 de Asturias, 7 de la Comunidad Valenciana, 4 de Andalucía, 4 de Aragón y 3 del Valle del Tiétar-Gredos.






No hay comentarios:

Publicar un comentario