sábado, 3 de marzo de 2012

EL CHAMPAGNE

El champagne es un vino espumoso blanco o rosado, originario de la región de Champagne  (Nordeste de Francia).


Solemos asociar el consumo de champagne con la celebración de fechas especiales (Nochevieja); triunfos deportivos (el estadounidense Daniel Sexton Gurney fue quien inició la tradición de rociar con champagne al  público y compañeros tras ganar el clásico de las 24 Horas de Le Mans de 1967);  botadura de barcos (la ceremonia de romper una botella de champagne sobre el casco de barco antes de ser botado, se inició en el s. XIX por los marineros ingleses y holandeses)... Aunque en los últimos años ha pasado de ser un producto cuyo consumo era ocasional, a convertirse en una bebida cada vez más frecuente. 


El proceso de elaboración del champagne, tal y como hoy lo conocemos, data del s. XVII y se lo debemos a Pierre Pérignon, monje de la Abadía de Hautvillers, situada en la región de Champagne-Ardenne, en el Nordeste de Francia. Nadie sabe con exactitud que hay de real y que de leyenda en lo que respecta a su vida pero, lo que nadie duda es que fue un hombre clave para su desarrollo, creando la doble fermentación (explicada más abajo), el corcho cónico y, acotando las necesidades del cultivo de la uva para producir champagne, entre otros logros.


Otros dos personajes que también fueron clave para el desarrollo del champagne son: Nicolás Ruinart, que en el s. XVIII creó la primera bodega de champagne y, Madame Margarite (Veuve Clicquot), quién en el s. XIX inventó, entre otros, el sistema de disposición de las botellas en pupítres para que los sedimentos procedentes de la segunda fermentación se acumularan en el corcho y así obtener un producto cristalino.


Del proceso de elaboración del champagne, conviene saber que se distinguen dos fases de fermentación: una primera, en barrica (como cualquier vino) y una segunda en botella, en la que el vino adquiere aguja. Para conseguir esta segunda  fermentación, se añade  azúcar y en su caso levaduras que se diluyen en el líquido pero que generan sedimentos. Para eliminar dichos sedimentos,  las botellas se colocan  en pupitres formando un ángulo de 45º con el cuello hacia abajo. Durante varias semanas, dos o tres veces al día, se gira cada botella un cuarto de vuelta sobre si misma para que los sedimentos se acumulen en el corcho y no enturbien el champagne.


Podemos decir que son tres las variedades de uva más usadas para producir champagne: Dos son uvas tintas pero de pulpa blanca (Pinot Noir y Pinot Meunier)  y,  la restante, es uva blanca (Chardonnay). La gran mayoría del champagne se elabora con una mezcla de Pinot noir y Chardonnay, generalmente con predominancia de esta última.

Según su dulzura podemos distinguir entre siete variedades de champagne: Brut Nature (menos de 3 grs de azúcar por litro); Extra Brut (menos de 6 gr de azúcar por litro); Brut (menos de 15 gr de azúcar por litro); Extra Sec ( de 12 a 20 gr de azúcar por litro); Demi Sec (de 33 a 50 gr de azúcar por litro) y Doux (más de 50 gr de azúcar por litro). Hoy día, el champagne más consumido es el Brut.